Para medir la ejecución y el logro de estos objetivos se establecen dos tipos de indicadores:
Indicadores de productividad: miden la realización de una actuación
Indicadores de resultado: miden los logros conseguidos.
Para cada programa operativo se establece un sistema de indicadores acorde a sus características. En el análisis de dicho sistema de indicadores
hay que distinguir tres aspectos distintos: la definición de los indicadores que serán utilizados; su autorización para cada actuación que se realice
y el seguimiento de la evolución de dichos indicadores.